24.11.13
Altynay Assylmuratova in the film The Duet ( Дуэт)
12.8.13
30.7.13
1.5.13
16.4.13
Svetlana Zakharova / Светлана Захарова
19.1.13
The Rose Adagio by Darcey Bussell
This is from the Royal Opera House Opening Gala in December, 1999.
6.1.13
Nureyev, 20 años
En su entierro y bajo acordes musicales de Johann Sebastian Bach y Pyotr Ilyich Tchaikovsky, Ninel Kurgapkina (1929 – 2009), su pareja en los tiempos en que ambos actuaban en el ballet Kírov de Leningrado, recitó versos de Puskhin, Byron y Goethe. El féretro fue depositado en el cementerio de Sainte-Genevieve-des-Bois.
Nació el 17 de marzo de 1938 en un tren camino a Vladivostok cerca de Irkutsk (Rusia) en el seno de una familia marxista en plena era de la Rusia comunista. Su carrera como profesional se inició cuando tenía 15 años. Cursó estudios en la escuela de ballet de Leningrado entre 1955 y 1958, año en que se convirtió en primer bailarín con el Ballet Kirov en Leningrado (hoy San Petersburgo).
En 1961 desertó a occidente durante una gira por Francia y en el año 1962 se asoció con el Britain Royal Ballet realizando la primera de sus muchas actuaciones con la bailarina británica Margot Fonteyn (1919 – 1991) quien fuera su pareja durante varios años. Reconstruyó la coreografía de varios clásicos, productos del coreógrafo del siglo XIX Marius Petipa, como El lago de los cisnes (1964), Don Quijote (película, 1973), La Bayadera y Raymonda.
En 1982 consiguió la nacionalidad austriaca, y desde 1983 hasta 1989 fue director artístico del Ballet de la Ópera de París. En el mismo año, dejó su cargo de Directeur y permaneció unido a la Opéra en calidad de coreógrafo principal. Francia lo distinguió con los rangos de Chevalier de la Legion d’Honneur (1988) y Commandeur des Arts et des Lettres (1992). Falleció en París el 6 de enero de 1993 víctima del Sida.
Nureyev está enterrado en el cementerio ortodoxo de Sainte-Genevieve des-Bois en Île-de-France, una pequeña localidad a las afueras de París en dirección sur, sede donde reposan numerosas personalidades rusas que murieron en esa ciudad.
El campo santo fue construido como un jardín, siguiendo en esto la tradición rusa, y en su recinto se conserva todavía la pequeña capilla de La Asunción, completamente blanca y rematada por una cubierta azul en forma de bulbo, que preside el cementerio.
cimetière orthodoxe de Sainte-Geneviève-des-Bois
8, rue Léo-Lagrange 91700 - Ste-Geneviève-des-Bois
Tél : 01 60 15 11 40 - Horaires : de 8h à 17h en hiver / de 8h à 19h30 en été
Renseignements :
Au bureau près de la chapelle
de 8h30 à 12h et de 13h30 à 17h, sauf samedi et dimanche
17.10.12
Pacific Northwest Ballet
Level VI Pointe class taught by former NYCB dancer, Marjorie Thompson.
6.6.10
La Bayadère, Ballet de la Opéra national de Paris
La noche del sábado 22 de mayo, en la Opéra national de Paris, las treinta y dos sombras de Nureyev fueron las grandes estrellas de la velada, quienes junto a una excepcional Aurélie Dupont, como la bayadère Nikya, y la magistral Dorothée Gilbert como Gamzatti recibieron merecidas y largas ovaciones.
Por Carolina de Pedro Pascual © 2010 Danza Ballet, París.
La creación de Rudolf Nureyev para el Ballet de l'Opéra de Paris es una obra que a golpe de efecto entra y triunfa por los ojos: el vestuario, magistral; el desplazamiento de los artistas sobre escena, prominente, y la escenografía, justa e impecable. Las étolies de Ballet de l'Opéra de Paris son los artistas encargados de demostrar y transmitir al mundo lo mejor de la maison; líneas y figuras alargadas, elegancia innata y la tradicional y tan personal técnica francesa de la danza clásica.
14.5.10
La Bayadere - Rudolf Nureyev - Opera National De París
Nureyev, Moissieva y la producción completa del Kirov causaron una verdadera conmoción.
La Bayadère se estrenó el 4 de febrero de 1877 en San Petersburgo, representada por el Ballet Imperial en el Bolshoi Kamenny Theatre y de inmediato se convirtió en uno de los mayores éxitos del coreógrafo francés Marius Petipa (1822 -1910). León Minkus, (1826-1917) principal colaborador, fue quien compuso su partitura musical. El argumento constituye una hermosa historia de amor y justicia donde los sentimientos elevados gozan de una ética prodigiosa y elevada.
La notación coreográfica original de un ballet y su música se deterioran con el paso del tiempo. Por este motivo las diferentes reposiciones de obras como La Bayadère, o La bella durmiente se han ido enriqueciendo con las sucesivas revisiones, adiciones y correcciones realizadas de generación en generación por estudiosos bailarines y coreógrafos del Kirov/Mariinksy, origen de todos estos ballets, con el único objetivo de acercarse a su original.
En este sentido la idea de Nureyev era reponer Bayadère y mantenerla lo más cerca posible de su esencia primigenia. Su reposición deriva de la tradicional producción del Ballet Kirov de 1941, firmada por el bailarín Vakhtang Chabukiani (1910 –1992) y el maître de Ballet, Vladimir Ponomaryov.
En 1989, a su vuelta de un viaje de 24 horas por Leningrado, invitado por Gorbachov (1931), Nureyev obtiene una fotocopia, una mala copia de la partitura musical original de Minkus. Pensó que con ella no sólo produciría y dirigiría el ballet en sus cuatro actos completos, un hecho extraordinario que no ocurría desde antes de la Revolución Rusa, sino que también le facilitarían la tarea, ya que aspiraba a estar en el foso de la orquesta en calidad de director. Gran parte de la recomposición musical se llevo a cabo gracias a la colaboración del director de orquesta y compositor inglés John Lanchbery (1923 – 2003), quien minuciosamente había trabajado con Nureyev juntando las piezas del rompecabezas musical que Nureyev, en el apuro, había llevado copiado desde Rusia a Francia.
Ninel Kurgapkina, (1929 -2009) prima ballerina y compañera en el Ballet Kirov, había viajado desde Rusia para ayudarle en la reconstrucción del ballet, con su vasta experiencia y prodigiosa memoria que compensaría la que Nureyev perdía paulatinamente debido a la evolución de su enfermedad. Dadas las circunstancias, a causa a su debilitado estado de salud, Nureyev no estuvo delante de la Orchestre de l'Opéra National de París, y la dirección de la Opera Garnier decidió adelantar el estreno de La Bayadère de su fecha prevista.
Nureyev y Kurgapkina coincidieron en que la nueva producción contaría con tan solo tres actos, que eran los que él había bailado en Leningrado en 1961, junto a Olga Moiseyeva (1928) y Alla Sizova (1939); por lo tanto no trabajarían en la reposición del IV acto donde aparece la «ira de Dios» materializada en la monumental destrucción del templo. Este cuadro se omitiría debido a que era demasiado elaborado para la producción y difícil de escenificar con tan poco tiempo por delante.

Las sucesiones de los principales acontecimientos y el pas d'action se exhibe en el gran banquete en que se celebra el matrimonio de Solor y la hija del Rajá, Gamzatti, del II acto, donde aparecen la mayoría de los cambios. Con una serie de grandes procesiones de brahmanes, faquires, bayaderas y diferentes grupos de las castas indias, culmina en la muerte de la indefensa Nikiya.
Estos trabajos han sido elaborados por Nureyev, según la versión del Kirov y su propio gusto y estilo dancístico. Una sucesión de danzas ricas en diferentes estilos e interpretaciones donde un deslumbrante «Ídolo de oro», una representación del dios Shivá, aparece triunfal en escena coreografiado por Nureyev según lo hizo Nikolai Zubkovsky en 1948.
La versión de la Opera Garnier finaliza con el III acto, en el que sumido en la desesperación, Solor recurre al opio y se transporta al misterioso y mágico mundo de lo sobrenatural, en el cual se une a la etérea Nikiya creando uno de los más famosos actos de lirismo onírico en la historia de danza clásica, «El reino de las sombras».
Nureyev lo revisó y reordenó según las modificaciones personales que había incluido originalmente para la puesta en escena de «El reino de las sombras» en 1963, la que fuera su primera gran producción para el Covent Garden de Londres. Apreciamos en ella la volátil variación con el largo velo blanco de Nikiya, quien realiza junto a Solor los mismos pasos; una variación solista para Solor según la original de Tchaboukiani, antes que la del pas de deux, y también, en comparación con otras versiones las modificaciones de las variaciones de las sombras. Todos estos cambios vislumbran el espíritu artístico o la esencia omnipresente de la extraordinaria obra de Nureyev.
Con la supresión del IV acto, el ballet concluye con la ascensión de las almas de los enamorados, Nikiya y Solor, a la morada eterna de los bienaventurados junto a las treinta y dos fascinantes sombras (las bayaderas del templo transformadas en espíritus).
Sabía Kurgapkina que el IV y último acto, «La destrucción del templo», había sido eliminado por el Mariinksy poco antes de la Revolución Rusa de 1917, y se suprimió definitivamente cuando el ballet se realizó nuevamente en 1919. El Kirov realizó una versión en tres actos que terminó con la escena de las sombras, de inimaginable belleza. La destrucción del templo nunca más fue vista en el Teatro Kirov/Mariinksy hasta una producción de 2002, cuando Sergei Vikharev, bailarín y coreógrafo formado en el Mariinksy junto a Pavel Guerchenzon, logró revivir el famoso IV cuadro perdido en el tiempo.
Para este monumental trabajo Vikharev se trasladó a la Universidad de Harvard, en EEUU, donde se mantenía la exclusiva Colección Sergeyev*, adquirida en 1969, registro que atesora los documentos originales de la notación coreográfica hechas por el régisseur del Mariinsky, Nikolai Sergeyev, (incluyen fotos, diseños de vestuario y puntuación musical para piano y violín) después de la reactivación del ballet en 1919, lo que sería la versión final supervisada por el propio Petipa.
El 8 de octubre de 1992, en el Palais Garnier, la «reconstrucción» de Nureyev se consolidaba en un ballet en tres actos creado con la reposición coreográfica de Ninel Kurgapkina, el maître de Ballet Patrice Bart (1945), Patricia Ruanne (1945) y Aleth Francillon, con la escenografía y el vestuario producido por el matrimonio Ezio Frigerio y Franca Squarciapino, e inspirado en la decoración original usada en 1877 según Petipa y, supervisado por el propio Nureyev.
La dirección de la Ópera Garnier había ofrecido para esta producción lo que parecía ser un presupuesto aparentemente ilimitado, sostenido en gran medida con aportaciones privadas, ya que sabían, lamentablemente, que sería su último gran trabajo.
La Bayadère de Nureyev es una obra de gran valor histórico y estético. Ambientada en la India imperial del siglo XIX, artísticamente posee destellos de la grandeza del poder imperial otomano. La escenografía y el vestuario fueron creaciones colosales y de una rica producción. Con saris importados directamente de la India, ricas telas bordadas en oro y docenas de metros de tul de exquisitos proveedores de las mejores casas de Francia, Alemania e Inglaterra, la producción de Nureyev para la Ópera de París supera todo alarde de opulencia y lujo.
El glamour, como parte de su personalidad, está presente en cada momento.
El resultado final, sin duda, es una embriagadora mezcla de exceso de opulencia y buen gusto; de lujo y elegancia.
En París, Nureyev realiza su apoteosis final durante su mandato como director artístico del Ballet de la Ópera, desde 1983 hasta 1989, llevando a escena lo que fue, según el periódico Le Figaro, el suceso de la temporada; la historia del escritor y dramaturgo Sergei Kuschelok y el coreógrafo Marius Petipa; la vida de Nikiya y Solor se personificaba en el escenario de la Ópera Garnier, con Isabelle Guérin (1961) como Nikiya, Laurent Hilaire (1962) en el papel de Solor y Élisabeth Platel (1959) como Gamzatti, con una merecida aceptación por parte de la critica especializada y el público.
A pesar de que deseaba comenzar a trabajar con otro título, El príncipe de las pagodas, de Benjamin Britten (1913 -1976), La Bayadère es su última puesta en escena y su último trabajo coreográfico; la conclusión correspondiente a un legado extraordinario e indiscutible de la historia del ballet.
Al finalizar el espectáculo, Rudolf Nureyev recibió una emotiva y larga ovación. Fue altamente distinguido por el Ministro de Cultura de Francia, Jack Lang (1939), como Caballero de la Orden de las Artes y las Letras.
Moría tres meses después.
Por Carolina de Pedro Pascual © 2005 - 2010 Danza Ballet
*La Colección Sergeyev también incluye anotaciones sobre las creaciones del Maître de ballet Lev Ivanov; La flauta mágica, 1893 y El Bosque Encantado, 1887, y El Hada de las Muñecas de los hermanos Nicolai y Sergei Legat, 1903.
Bibliografía:
Rudolf Nureyev, Bayadère - Opera National de Paris. NVC ARTS.
Rudolf Nureyev - Peter Watson.
Colección Sergeyev: Encyclopædia Britannica.
The Sergeyev Collection: Encyclopedia Harvard University.
9.8.09
Odette in the “Swan Lake”
The Prince’s mother hosts a royal ball so that the Prince can choose a wife, only to have the sorcerer arrive with his daughter Odile who the Prince believes is Odette and confesses his love for her. The real Odette sees this and flees back to the lake, soon followed by the Prince. The sorcerer interrupts the reunion and tells the Prince that he must marry his daughter. The Prince refuses and takes Odette’s hand and they both jump into the lake.
11.7.09
Ballet La Bayadera
Gran Teatre del Liceu - Barcelona
La Bayadera es una de las obras más importantes y sobresalientes de ballet clásico que forma parte obligada del gran repertorio universal de las grandes compañías de ballet del mundo.
Inspirada en Sakuntala, obra maestra del siglo V, fue creada por el escritor y dramaturgo Sergei Kuschelok y el corógrafo Marius Petipa, artífice de las más perdurables y ricas coreografías creadas exclusivamente para las obras maestras del ballet.
León Minkus, principal colaborador de Petipa, fue quien compuso su partitura musical. Aunque no exenta de conflictos sobre sus orígenes dudosos en relación a la verdadera autoria de su creación siempre se atribuyo la misma a Kuschelok y Petipa .
Su estreno se produzco por el Ballet Imperial en el Bolshoi Kamenny Theatre de San Petersburgo el 4 de febrero de 1877 y su argumento constituye una hermosa historia de amor y justicia donde los sentimientos elevados gozan de una ética prodigiosa y elevada.
Petipa construyó el ballet sobre una fuerte base romántica, genero altamente conocido por él, el cual desarrolló sosteniblemente a lo largo de su obra brindándole su propia e innata estética basada principalmente en una estricta y distinguida técnica clásica.
Siempre consideró que la coreografía debía tener prioridad absoluta sobre todos los demás elementos que forman una obra, y en el caso de La Bayadera ésta fue expuesta hasta su máximo exponente ya que se distingue por su exclusiva y notable escena del segundo acto titulada "El Reino de las sombras" donde desde una notable y magnífica creación coreográfica decisiva para la calidad artística del ballet creada en un principio según la idea original de Petipa para el lucimiento de 32 bailarinas -y así lo continuo Yuri Grigorovich con la reposición que realizó para el Teatro Bolshoi de Moscú en 1991 - se entremezclan la fantasía con la realidad y ambas inundan la escena transformándola en un ambiente fantástico lleno de luz y ensoñación.
Con una sencilla y repetitiva coreografía, y completamente carente de cualquier acción dramática, la entrada de las sombras (las bayaderas del templo transformadas en espíritus) se convirtió en una de sus composiciones más célebres y sublimes.
"El Reino de las sombras" amplió y dotó al ballet en una creación exclusiva y magnífica, proporcionando con este cuadro una oportunidad de lucimiento único para las bailarinas que lo interpretan. Descendiendo una en una de una rampa a modo de conexión entre un estado espiritual y lo terrenal, y vestidas con tutus blancos con velos sobre sus brazos que al estirarlos logran un efecto volátil, las bailarinas demuestran en este acto la impoluta técnica que portan sobre sus zapatillas de puntas ante un publico que se deleita viendo desplegarse ante sus ojos un cuadro lleno de goce y acreditado clasicismo técnico.
Escenas espectaculares como la destrucción del templo del ultimo acto, hacen que La Bayadera sea una de las más importantes obras del repertorio clásico que destaca no solo por ser una superproducción sino, y esto es lo mas trascendente, porque proporciona un lenguaje coreográfico diferente compuesto por componentes artísticos y exóticos no vistos hasta el momento que no obedecen a esquemas tradicionales de coreografía y puesta en escena conocidos dentro del ballet clásico.
La Bayadère esta considerada como uno gran reto para toda agrupación artística de ballet tanto para sus principales bailarines como también para el cuerpo de baile en calidad de demostrar no solo la técnica sino también las habilidades dramáticas.
El argumento de 'La Bayadera' cuenta la historia de amor entre la bayadera Nikiya y el guerrero y príncipe Solor y las circunstancias y acontecimientos a los que se ven sometidos para impedir su unión.
El Corella Ballet es una agrupación única en su género siendo actualmente la única compañía de danza clásica que existe en el país y goza de una jerarquía de alta calidad.
El pasado septiembre de 2008 presentó en estreno absoluto en España la versión completa de "La Bayadere", con coreografía de Natalia Makarova, basada en la obra original de Marius Petipa. Con un tremendo éxito tanto de críticas como de público era la primera vez que en el escenario del Teatro Real de Madrid la música de Minkus sonaba triunfal en su versión completa.
El Corella Ballet lleva a cabo una labor excepcional al ofrecer al publico ballet de alta calidad y poseer gran envergadura artística.
Debuta por la puerta grande al presentar los días 9,10 y 11 de julio sobre el escenario del Gran Teatre del Liceu una producción tan única como exclusiva. Gran Teatre del Liceu.