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11.6.13

STRAVINSKY: L'Histoire du soldat




Texte de RAMUZ - Direction FERNAND OUBRADOUS
Jean Marchat, le narrateur/ Marcel Herrand, le Diable / Michel Auclair, le Soldat
Pierre Lefevre, clarinette / Paul Hongne, basson / Roger Delmotte, cornet / Marcel Galiègue, trombone / René Hanicot, percussions / Georges Alès, violon / Henri Moreau, conterbasse

16.4.13

Tanzkongress 2013

'Nussknacker', Antje Pfundtner in Gesellschaft © Simone Scardovelli

 'Motion Bank': Quintett, Deborah Hay © Amin Weber & Florian Jenett

10.2.13

1.11.12

Schiaparelli : La mujer surrealista

"Un vestido se convierte en un objeto indiferente, a veces en una lamentable caricatura de lo que una quería que fuese: un sueño, una expresión" Elsa Schiaparelli

Chanel murió en 1971, a los 88 años de edad, dejando una casa de costura en plena forma hasta el día de hoy. Schiaparelli murió en 1973, a los 83 años de edad, dejando un menguado archivo de 88 vestidos y accesorios para las colecciones de la Unión Francesa de las Artes y del Traje, y un inmenso y creativo legado de ideas e innovaciones que siguen funcionando en la actualidad. Fue ella quien inventó el desfile de moda concebido como espectáculo y provocación para el público, con largas y apretadas colas de espera. Fue ella quien se anticipó al mundo de las licencias industriales. Fue ella quien introdujo las gafas de sol, la lencería y los bolsos con firma. Y todas las demás innovaciones relatadas en este texto.

La mujer surrealista
Por SILVIA ALEXANDROWITCH
1 OCT 2006 - El País


Gafas de Elsa Schiaparelli

17.9.12

Valentino for the New York City Ballet

Valentino Garavani is working on the costumes he designed for the New York City Ballet Fall opening.

Photo: CHRISTOPHER ANDERSON/MAGNUM

Photo: CHRISTOPHER ANDERSON/MAGNUM

 Photo: CHRISTOPHER ANDERSON/MAGNUM

  Photo: CHRISTOPHER ANDERSON/MAGNUM

16.9.12

Jim Morrison (1943 – 1971)


Jim no ha muerto, lo que pasa es que huele raro
por Rafael Chaparro Madiedo

James Douglas "Jim" Morrison Clarke (1943 – 1971)

La noche que murió Jim Morrison la gente, vecinos, aseguraron haber visto bajarse del metro, en la estación cerca donde vivía el ex Doors, a un indio navajo anciano, que fumaba un apestoso tabaco negro y murmuraba palabras extrañas, inaudibles, palabras tal vez mágicas. El anciano indio navajo tomó la acera y salió a la superficie y merodeó el apartamwnro donde Jim Morrison vivía exiliado con su novia; apartamento de donde casi no salía porque estaba dedicado a la lectura indiscriminada de los mejores poetas franceses y la sobredosis era de Rimabud, Nerval, Baudelaire, etc. El anciano indio navajo miró hacia la luz donde vivían los Morrison y después se lo tragó tal vez la multitud, tal vez el calor del verano, tal vez las pequeñas luces alucinatorias de París en un caluroso mes de julio.

Esa madrugada, 3 de julio de 1971, hacia las 5, Jim Morrison murió y algunos clochards amigos de Morrison, y con los cuales éste se ponía a tomar vino en la estación del metro de cuando en cuando, aseguraron que esa mañana vieron otra vez al indio navajo pasar por la estación del metro acompañado de Jim, pero que éste no los saludó a pesar de que los clochards insistentemente lo saludaron y le recordaron la cita de esa semana para tomar vino barato, jugar dados, cantar antiguas canciones francesas y cantar la canción que más le gustaba a Morrison cuando estaba ebrio: Light my Fire. Alguna vez Morrison había dicho que las mejores canciones de los Doors no debían ser cantadas en un concierto en Miami frente a sesenta mil personas, sino que debía ser cantada por los clochards borrachos del metro de París a la una de la mañana y caídos de la perra.

Esa madrugada el indio navajo de la muerte se llevó a Morrison para siempre. Lo montó en el metro y después se lo llevó por el oscuro túnel de la incertidumbre eterna.

Desde ese día los clochards amigos de Morrison se fueron muriendo de pena moral. Uno a uno fueron recogidos en las noches por el indio navajo de la muerte. Al cabo de un año ya nadie cantaba sus canciones con el aliento a vino rojo barato en las estaciones de París a las dos de la mañana, pero el mito se había encendido en otra parte, el cementerio Père-Lachaise, división sexta, es decir donde estaba enterrado Jim Morrison.

Jim está por aquí, baby

Para llegar al cemeterio Père-Lachaise hay que coger el metro, dirección Gallieni y bajarse en Père-Lachaise. Apenas se sale del metro, uno sabe que ha llegado definitivamente a otro planeta. En el bulevar Mènnilmontat los árboles se reúnen en grupos de tres o de a cuatro y fuman. A su lado, los viejos perros pastores alemanes, con las pulgas más viejas de París a sus espaldas, deambulan como alucinados por entre las mareas de Gauloise, que impregna todo el bulevar y hace navegar a los árboles y a la gente en un sopor particular, en una nube alucinógena rota a la distancia por el ruido del metro, las sirenas de la policía, los cantantes que se paran en la boca oscura del metro, y el ruido de los bares.

Sin embargo uno sabe que está cerca de Jim Morrison por diversas razones. Cuando se baja, por ejemplo, en la estación Trocadero, cerca de la torre Eiffel, todo es distinto. Por allí en Trocadero abundan los perfumes discretos, las cámaras de cuatro lentes, las jaurías de japoneses y alemanes. En cambio, en la estación Père Lachaise lo primero que encuentras son perfumes indiscretos y si delante de uno hay una chica que camina descalza y lleva el pelo desordenado y una rosa en la mano con toda seguridad va a visitar a James Douglas Morrison.

Toda clase de seres van a visitar a Jim. Pero en su mayoría son chicas, las chicas más bellas del universo, que vienen como sacerdotisas de la heroína y del whisky y le ofrecen sus ojos, le ofrecen sus tetas, sus manos, sus dientes, su cuerpo entero a Morrison.

El desfile empieza a las nueve de la mañana y, a esa hora cuando el aire está impreganado de mierda triste de triste paloma y por entre los árboles del cementerio de filtra ese olor a huesos con sangre antigua, las chicas, las devotas de Morrison empiezan a llegar y se dirigen a la sexta división del cementerio. A medida que uno se acerca va viendo flechas que dicen "Jim está por aquí, baby" y entonces por entre las tumbas se empieza a escuchar esa vieja canción que dice "vamos al bar de whiskey más cercano porque si no moriremos...vamos al bar de whiskey más cercano..."

Entonces se acerca a la tumba de Morrison, la única tumba vigilada, pues en dos ocasiones se robaron su busto (en este momento sólo hay una placa con su nombre) y le botan cigarrillos con inscripciones que dicen "fúmame toda Jim" o "para que no te aburras allá". Otras más atrevidas le botan tabaquitos de hash o riegan whiskey, mientras la policía, que no entiende tanta devoción, las sacan a empellones.

Whiskey, sangre, huesos, heroina

Mientras las chicas de todo el universo le riegan whiskey a Jim Morrison el aire empieza a oler a un olor particular. Cerca la tumba de Morrison hay un olor mezclado a lluvia, orines, sangre, whiskey y heroína. Es olor de aquel que nunca han dejado en paz. Los clochards de la estación Père Lachaise dicen que hay noches donde les parce oir la voz de Jim Morrison gritando cada vez que pasa el metro que no le jodan más la vida. Otros clochards dicen que a veces también, sobre todo en el verano, se le escucha cagado de la risa al saber que otra vez va a venir a visitarlo el ejército más hermoso del universo, ese ejército de alemanas, españolas, de sudacas, de suecas, de inglesas, de gringas despistadas que se toman un sorbo de whiskey sentadas en el borde de la tumba mientras el sol revienta en sus cabellos tristes.

En todo caso cuando todo el mundo se va, cuando se cierra el cementerio, a las cinco de la tarde, los espíritus quedan otra vez en sociego, pero solamente en una tumba hay flores, whiskey y cigarrillos para toda la eternidad. Sólamente en una tumba un muerto está sentado en el borde de su tumba con un cigarrillo en los labios, una botella de whiskey, cantando hasta el amanecer, cuando llega el viejo indio navajo, le acaricia la frente, le limpia las lágrimas y lo manda a dormir un rato.

Por eso la gente que sabe dice que Jim Morrison no está muerto, lo que pasa es que huele un poco raro.

Rafael Chaparro Madiedo 
La prensa, 11 de febrero, 1994 p. 5 

 JimMorrison (1943 – 1971)

15.9.12

Imogen Cunningham

Imogen Cunningham fue una fotógrafa visionaria con una larga trayectoria artística y un gran reconocimiento por la calidad e innovación constante de su obra. Trabajadora incansable, siempre estuvo dispuesta a explorar diferentes técnicas fotográficas para acometer nuevos proyectos, lo que le llevó a crear una producción artística prolífica y original.

La exposición, organizada con la colaboración de La Fábrica, ofrece una nueva reflexión sobre su obra y examina la amplia gama de facetas creativas que han dado forma a una trayectoria artística y vital que recoge más de setenta años de trabajo. 

Imogen Cunningham
del 18/09/2012 al 20/01/2013
Fundación Mapfre
Sala Azca


Photographs © The Imogen Cunningham Trust

Martha Graham I, 1931 © The Imogen Cunningham Trust

8.9.12

Mario Testino: Private View

Un mago de la cámara
El fotógrafo capaz de todo

Basta mencionar el nombre de Mario Testino para que la adrenalina fluya por las venas de todos los que se interesan, siquiera de pasada, por el mundo de la moda y los famosos. Su omnipresencia es tan absoluta en las principales revistas y eventos internacionales (si hay alguien que pertenezca al mundillo, ese es Mario) que él mismo se ha convertido en una celebridad. La presentación del último libro de Testino, con el que se conmemora su primera exposición en China, recopila una excepcional selección de su mejor trabajo de estudio y sus instantáneas más logradas. Gwyneth Paltrow abrazada a su oscar, Jennifer Lopez cubierta de pieles y encaramada a una cómoda, retratos inolvidables de la monarquía (entre ellos los de la princesa Diana de Gales y sus hijos)… son solo algunos ejemplos de los cientos de imágenes reunidas por primera vez en este volumen. Una muestra del trabajo más reciente de Testino en moda y publicidad redondea esta deliciosa y heterogénea selección de su obra, que hace del libro una pieza de coleccionista que no puede faltar en la biblioteca de ningún amante del arte o la moda.

Con textos de Graydon Carter, Karl Lagerfeld, Jennifer Allen y Patrick Kinmonth.

La exposición «Private View» podrá visitarse en el Shanghai Arts Museum entre el 2 de noviembre y el 3 de diciembre de 2012.

Mario Testino: Private View

25.8.12

William Forsythe

The Forsythe Company

Synchronous Objects reveals the interlocking systems of organization in William Forsythe's ensemble dance

One Flat Thing, reproduced through a series of objects that work in harmony to explore its choreographic structures and reimagine what else they might look like.


The Forsythe Company

29.7.12

Mark Rothko


Mark Rothko Sin título (Untitled) 1952-53
Guggenheim Bilbao Museoa
Características: Óleo sobre lienzo 300 x 442,5 cm


 
Mark Rothko, una de las figuras centrales de la Escuela de Nueva York, es conocido principalmente por su lenguaje maduro, que pudo verse por primera vez en sus pinturas de 1949, grandes composiciones formadas por campos rectangulares amontonados y vacilantes de colores luminosos. Rothko rechazaba categóricamente que se interpretara su obra en términos estéticos, meramente formales, e insistía que: "No me interesan las relaciones del color o de la forma o de ninguna otra cosa". Utilizaba más bien medios abstractos para expresar "emociones humanas fundamentales: la tragedia, el éxtasis, la funesta fatalidad..." procurando con todo empeño crear un arte de una intensidad abrumadora para un mundo secular. Los espectadores que se derrumbaban y lloraban ante sus cuadros experimentaban, como decía el artista, "la misma experiencia religiosa que yo sentí cuando los pinté"1.

La obra Sin título del Museo Guggenheim Bilbao fue colocada en un lugar destacado en una exposición que se celebró en 1954 en el Art Institute of Chicago, la primera exposición individual de la obra madura de Rothko en un museo americano relevante. La muestra consistía en ocho pinturas cuidadosamente distribuidas en una galería relativamente compacta y de techo bajo. Sin título, que colgaba libremente del techo junto a la entrada, dominaba el espacio y recibía a los visitantes con una frontalidad inevitable que no les proporcionaba ningún refugio en la distancia2. El tamaño era un aspecto muy importante para Rothko. Como explicó en una conferencia en 1951, no pintaba a gran escala para crear algo "grandilocuente y pomposo" sino "precisamente porque quiero ser íntimo y humano. Pintar un cuadro pequeño significa situarte fuera de tu propia experiencia, abordar la experiencia desde un estereóptico o de un microscopio. Sin embargo, si pintas cuadros grandes, tú estás dentro. No es algo que tú impongas"3.

A finales de la década de 1950 y en la década de 1960, Rothko recibió encargos para crear diversos conjuntos murales para espacios interiores concretos: el restaurante Four Seasons en el Edificio Seagram de Nueva York (una selección de los cuales fue donado a la Tate londinense como "Sala Rothko"), el Holyoke Center de la Universidad de Harvard y lo que se conoció como la Capilla Rothko de Houston. Aunque Sin título es una obra autónoma y no fue concebida para un lugar concreto, esta pieza de dimensiones monumentales, una de las dos pinturas de este período de tal tamaño, puede considerarse como uno de los primeros verdaderos murales de Rothko. La pintura es algo inusual por su horizontalidad, ya que Rothko prefería el formato vertical. Más tarde, creó varias obras aisladas en formato horizontal pero su expansión lateral no era tan extrema. Aquí, si el espectador se coloca relativamente cerca tal y como pretendía el artista, este formato se extiende más allá de su campo de visión lateral, de manera que la pintura parece expandirse y sobrepasar sus propios límites.

Notas:
1. Mark Rothko, citado en Selden Rodman, Conversations with Artists, David-Adair, Nueva York, 1957, pp. 92-94; reimpreso en Miguel López-Remiro (ed.), Mark Rothko: Escritos sobre arte (1934-1969), Yale University Press, New Haven, Connecticut, 2006, p. 177.

2. La cuestión sobre qué obra ocupaba este lugar en la exposición ha generado cierta confusión. El material relativo a la exposición hace referencia a esto como No. 10. David Anfam concluye que lo más probable es que se tratara de la obra del Museo Guggenheim Bilbao. Véase David Anfam, Mark Rothko: The Works on Canvas, Yale University Press, New Haven, Connecticut, 1998, p. 72, 100 n. 35 (n.º cat. 483).

3. Mark Rothko, en "A Symposium on How to Combine Architecture, Painting, and Sculpture," Interiors, 10, mayo de 1951, p. 104. Transcripción y traducción en López-Remiro (ed.), op. cit., p. 120. El simposio, organizado por Philip Johnson, se organizó en el Museum of Modern Art, Nueva York, en 1951.


Fuente(s):
Oliver Wick, "Mark Rothko", en Colección del Museo Guggenheim Bilbao, Museo Guggenheim Bilbao, TF Editores, Bilbao/Madrid, 2009.

Jennifer Blessing, "Mark Rothko", en Nancy Spector (ed.), Guggenheim Museum Collection: A to Z, Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York, 2009.

©Guggenheim Bilbao Museoa

19.7.12

Bella Lewitzky

"When I am at my best, I am the handmaiden of the art. I'm not leading it. It's leading me."
Bella Lewitsky


“Bella Lewitzy's has been a lifetime devotion to dance, as a performer, educator, and choreographer-a constant striving to challenge the mundane, to make the most authentic individual statement about life through her art.”
Dance Magazine, April 1978, p. 4.

Photograph from the Dance Division, New York Public Library for the Performing Arts, Astor, Lenox, and Tilden Foundations

Bella Lewitzky, bailarina de danza moderna y coreógrafa, fue originalmente una estudiante de ballet que inició una carrera en la danza moderna en 1934, cuando estudiaba en Los Ángeles con Lester Horton. Más tarde se convirtió en bailarina principal en el Horton Dance Group. En 1966, formó la Compañía de Danza Lewitzky, que se convirtió en una de las principales compañías de danza moderna en el mundo.

Nacida el 13 de enero de 1916 hija de inmigrantes rusos, Lewitzky pasó su infancia en una colonia socialista en el desierto de Mojave, y en un rancho en San Bernardino. A pesar de que primero estudió ballet, en 1934, se unió a la compañía de Lester Horton, se convirtió en su primera bailarina y fue instrumental en el desarrollo de la técnica Horton. Allí conoció a Newell Taylor Reynolds, con quien se casó en 1940.

En 1946 fundó Lewitzky Dance Theater de Los Angeles con Horton. Dance Theater de Los Angeles fue una de las pocas instituciones en los Estados Unidos para albergar tanto una escuela de danza y teatro bajo el mismo techo. Ella dejó la compañía en 1950 para dedicarse a sus propios intereses y una carrera independiente. En 1966 fundó la Compañía de Danza Lewitzky (Bella Lewitzky Dance Theatre) y fue nombrado Decano de la Danza en el California Institute of the Arts. Su compañía realiza giras internacionales y durante los próximos treinta años.

Bajo su dirección artística la agrupación se convirtió en una de las principales compañías internacionales de danza moderna realizando con gran éxito de crítica, en 43 estados de los EE.UU., así como 20 países en cinco continentes. Las cualidades fueron la originalidad, la humanidad y los estilos no convencionales con los que baila Lewitzky.

Nunca dejó de preocuparse por su forma de arte, un hecho confirmado por los numerosos premios que recibió para el servicio a la danza y los cargos de asesoramiento y de honor que ocupó en las juntas y los consejos de las instituciones de arte de prestigio en los EE.UU.

Bella Lewitzky murió el 16 de julio de 2004 a los 88 años.

Su espíritu vital continuó inspirando a varias generaciones de bailarines y artistas.
Siempre será recordada por ser una maravillosa bailarina de danza moderna, coreógrafa y profesora.

 Lewitzky's Pietas, 1971, with (standing) Sean Green, Nora Daniel Reynolds, and Iris Pell

 Bella Lewitzky in costume for Horton's 1937 Le Sacre du Printemps

3.7.12

Gala Hans van Manen 80 years!



On 11 July 2012, resident choreographer Hans van Manen will turn eighty. The Dutch National Ballet is celebrating this happy event one week earlier with a ballet gala dedicated to Van Manen and his work.

For the occasion of his birthday, the Dutch National Ballet is presenting a programme that includes the new work he is creating for Present(s) (premiere February 2012), and a selection of his acclaimed ‘ballets for two’ and other highlights of his oeuvre. Guests from the Netherlands and abroad will also add sparkle to this special gala (dress code: black tie).

Van Manen, who is indisputably Holland’s greatest choreographer, has received numerous awards, including the Erasmus Prize and the Benois de la Danse Lifetime Achievement Award. On his seventy-fifth birthday, when the Dutch National Ballet organised a large-scale Hans van Manen Festival, he was made a Commander of the Order of the Netherlands Lion; an honour for ‘services of very exceptional merit’.

‘Hans van Manen is in a class of his own’ - de Volkskrant

‘Nobody reviewing the evening can conclude otherwise than that Van Manen is the greatest choreographer of the Netherlands’ - NRC Handelsblad about the opening evening of the Hans van Manen Festival.

Gala Hans van Manen 80 years

8.5.11

Triadisches Ballett (Triadic Ballet) - Bauhaus


Oskar Schlemmer, Bauhaus, Triadic Ballet costumes, 1920s
Museum in Stuttgart, Germany. Costume was designed in the 1920's.

Costumes by Oskar Schlemmer (Bauhaus) for Ballet Triadique,
at Metropol theater in Berlin, 1926.

Triadisches Ballett (Triadic Ballet) is a ballet developed by Oskar Schlemmer. It premiered in Stuttgart, on 30 September 1922, with music composed by Paul Hindemith, after formative performances dating back to 1916, with the performers Elsa Hotzel and Albert Berger. The ballet became the most widely performed avant-garde artistic dance and while Schlemmer was at the Bauhaus from 1921 to 1929, the ballet toured, helping to spread the ethos of the Bauhaus.

Inspired in part by Schoenberg's Pierrot Lunaire and his observations and experiences during the First World War, Oskar Schlemmer began to conceive of the human body as a new artistic medium. He saw ballet and pantomime as free from the historical baggage of theatre and opera and thus able to present his ideas of choreographed geometry, man as dancer, transformed by costume, moving in space.

The idea of the ballet was based on the principle of the trinity. It has 3 acts, 3 participants (2 male, 1 female), 12 dances and 18 costumes. Each act had a different colour and mood. The first three scenes, against a lemon yellow background to affect a cheerful, burlesque mood; the two middle scenes, on a pink stage, festive and solemn and the final three scenes, on black, were intended to be mystical and fantastic.

He saw the movement of puppets and marionettes as aesthetically superior to that of humans, as it emphasised that the medium of every art is artificial. This artifice could be expressed through stylised movements and the abstraction of the human body. His consideration of the human form (the abstract geometry of the body e.g. a cylinder for the neck, a circle for head and eyes) led to the all important costume design, to create what he called his ‘figurine'. The music followed and finally the dance movements were decided. Schlemmer saw the modern world driven by two main currents, the mechanised (man as machine and the body as a mechanism) and the primordial impulses (the depths of creative urges). He claimed that the choreographed geometry of dance offered a synthesis, the Dionysian and emotional origins of dance, becomes strict and Apollonian in its final form. Schlemmer's 'figurines' were also shown at a 1930 exhibition at the Societe des Arts Decoratif in Paris, and again in 1938 at the Museum of Modern Art's Bauhaus exhibition in New York. The figurines were exhibited in stasis, without their choreography. Much later, Schlemmer's figurines appeared in the V & A's 2006 Modernism exhibition accompanied by video recordings of their movement. Some of Schlemmer's original costumes were preserved and can be seen at the Neue Staatsgalerie in Stuttgart, Germany.
 
Costumes by Oskar Schlemmer (Bauhaus) for Ballet Triadique,

at Metropol theater in Berlin, 1926.

20.11.09

Arnold Schoenberg

Arnold Schoenberg's Verklärte Nacht, Op. 4 ("Transfigured Night", 1899) a string sextet in one movement, after poem by Richard Dehmel of the same name.
Berliner Philharmoniker - Dir. Herbert von Karajan.


Verklärte Nacht, Op. 4 ("Transfigured Night", 1899), a string sextet in one movement, is regarded as the earliest important work of Arnold Schoenberg. It was inspired by Richard Dehmel's poem of the same name — along with great inspiration upon meeting the sister of Schoenberg's teacher Alexander von Zemlinsky (Mathilde von Zemlinsky, whom Schoenberg would later marry).[1] Schoenberg composed this very complex, passionate string sextet within three weeks of meeting Mathilde.

Dehmel's powerful poem is about a man and a woman walking through a dark forest on a moonlit night, wherein the woman shares a dark secret with her new lover; she bears the child of a stranger. The mood of Dehmel's poem is reflected throughout the composition in five sections, beginning with the sadness of the woman's confession; a neutral interlude wherein the man reflects upon the confession; and a finale, the man's bright acceptance (and forgiveness) of the woman: O sieh, wie klar das Weltall schimmert! Es ist ein Glanz um Alles her (see how brightly the universe gleams! There is a radiance on everything).